Las aseguradoras como cómplices en la prevención

Para armar una cobertura personalizada, inicialmente las empresas ofrecen planes básicos que posteriormente el cliente tiene la posibilidad de modificar y moldear a su conveniencia

El riesgo se ha definido simplemente como la posibilidad de que ocurra un acontecimiento negativo, no favorable o un suceso poco fortuito. El concepto de riesgo solo se refiere, a la ocurrencia de un evento posible, incierto y fortuito. La modernización de la humanidad, basada en el individualismo y reducción de su propio entorno familiar, obliga al usuario a buscar protección por cualquier medio a través de convenios y fórmulas legales contra los crecientes riesgos personales y de sus propios bienes y patrimonios.

Para prevenir y anticiparnos a imprevistos es importante que nos protejamos, por ello, es necesario contar hoy en día con un seguro que cubra nuestro vehículo de eventos negativos. Contar con una cobertura de seguro automotor forma parte de la lista de responsabilidades que adquirimos como ciudadanos cuando tenemos un auto.

Esta cobertura nos previene de las eventuales consecuencias a imprevistos que podrían llegar a afectar nuestro futuro económico y estabilidad emocional. Para acceder a este servicio, las compañías aseguradoras en general, se encargan de poner a disposición de los usuarios largas pero puntuales y concretas listas de beneficios y ofertas de las que pueden contratar aquellos que mejor se adapten a las características y necesidades del usuario.

Gracias a estos seguros automotor, el cliente se vale de un servicio que puede ser de gran ayuda para sí en momentos en los que enfrente un inconveniente , accidente o siniestro con su vehículo, puesto que, las aseguradoras son grandes compañías que cuentan con distintos grados de recursos económicos suficientes como para responder ante sus clientes asegurados en ocasiones donde los mismos no tienen la capacidad de solventar el problema o accidente, debido a las grandes sumas de dinero que estos requieren para hacer frente a las consecuencias de algunos eventos.

Para armar una cobertura personalizada, inicialmente las empresas ofrecen planes básicos que posteriormente el cliente tiene la posibilidad de modificar y moldear a su conveniencia, adicionando servicios y beneficios que le brinden bienestar y prevención de cualquier eventualidad:

  • Seguro simple obligatorio: Todo conductor de vehículo conoce que la ley establece la contratación de un seguro de responsabilidad civil, más conocido como seguro contra terceros, y es el que brinda cobertura frente a daños físicos y materiales ocasionados a otras personas, transportadas o no, como consecuencia de un accidente de tránsito. Entonces, en caso de accidente, el seguro cubre automáticamente a la persona afectada, siempre y cuando el hecho ocurra dentro de la vigencia de la póliza de seguro contratada. Es importante destacar que todos los niveles de protección cuentan con esta cobertura en sus pólizas.
  • Seguros de nivel medio de protección: en este grupo generalmente se incluyen aquellas coberturas que aseguran a terceros en sus distintos grados de protección. En primera instancia están los servicios que cubren al asegurado por daños parciales o totales a causa de un siniestro, ya sea accidente, incendio o hurto. También están las coberturas que ofrecen una respuesta ante los daños no totales y completos por siniestros, incendio o robo y totales para los accidentes con daños graves.
  • Seguros de nivel completo de protección: Según sea la cobertura que se maneje o lo que se haya contratado, cualquier daño será cubierto por la empresa sin contratiempos.

A partir de estas bases, el asegurado puede según convenga adicionar servicios que se acoplen a lo que realmente necesita. Además de estos planes básicos las compañías aseguradoras manejan servicios adicionales que benefician altamente al usuario en momentos en los que estén encarando situaciones o eventos desfavorables y que se vean en la obligación de activar su cobertura. Ofrecen servicio de atención médica que da cobertura a sí mismo, y a terceros implicados, con respuesta las 24 horas del día, cuidados en el sitio y traslado de heridos. Aparte, cada empresa cuenta con un amplio abanico de abogados profesionales en el área que pueden dar asesoría y protección legal a los usuarios así sea el caso también las 24 horas del día.

Es de aplaudir el compromiso personal que muchas empresas de seguro adquieren con sus clientes al cerrar un contrato de póliza, puesto que además de ocuparse de la calidad y respuesta de sus coberturas, actualmente también se encargan de la prevención a través de medios educativos. Se valen de distintas técnicas para de un modo u otro educar a sus usuarios dependiendo de las características de este (variables como la edad, el sexo, la profesión u ocupación, su estado civil, lugar donde reside, entre otros), en cuanto a los riesgos a los que están expuestos a diario, aquellos peligros que no están a simple vista, como tratar de evitar al máximo estos riesgos al volverse más prudentes, como manejar distintas situaciones y reaccionar de forma correcta frente a una eventualidad hasta que llegue la ayuda.

Lo que todo conductor nuevo o experto busca principalmente en un seguro automotor es más o menos lo mismo: prevención y seguridad para salir a la calle con su vehículo y mantener tranquilidad emocional. Esto será dependiente de ciertas variables y a partir de esta idea nacen las diferencias que se ven entre una cobertura y otra. Las compañías aseguradoras ofrecen servicios de seguros muy diferentes ya que saben que sus clientes tienen características y necesidades diferentes. Conociendo lo que su vehículo necesita para transitar seguro, cada cliente encontrará una póliza adecuada para sí y su vehículo.